2° Domingo de Cuaresma
La Palabra de hoy profundiza en la verdad del ser humano, que, hecho a imagen de Dios, es LUZ, templo del Espíritu Santo, y por eso manifestación de su amor infinito.
«La transfiguración, y la imagen de Dios que brilla en la carne de Cristo, nos llama al amor, al servicio y al sacrificio, a la valoración del otro y de uno mismo. Abre a la memoria de la mirada de Dios y a la esperanza de ser salvados por esa memoria.
Memoria y esperanza que hoy se hacen accesibles en los sacramentos, en la liturgia de la Iglesia»
(Guillermo Jun Morado. Inst.Teol. Vigo)