San Andrés, apóstol. A respuesta es inmediata. Pasa a su lado, está trabajando, está con su familia, está en lo que sabe hacer, enredado con las redes, no sabe porque, ni casi quien es… escucha su palabra, oye una propuesta, le mira a los ojos, siente la mirada de Él… ‘Inmediatamente’ respondió. No hay que esperar, el paso del Señor por nuestra vida es para moverse, es para cambiar, es para caminar, es para dejar, es para ser hombres y mujeres nuevos… ¿Sientes que te llama? No lo dudes, síguele. ¿Te sientes mirado por Él? ¿Te está proponiendo una respuesta? Dile que si, inmediatamente, sin dudarlo, ahora… a caminar, a vivir el Evangelio.