‘Pero os digo que Elías ya ha venido, y no lo reconocieron’ Reconocer a los profetas, huellas de Él que otros van dejando, detalles de cariño y cercanía que cada día recibimos… y que son señales de su presencia y cariño. El Adviento nos prepara para ello. Una palabra que cuestiona, una propuesta de atención y vigilancia, una esperanza que se enciende, una vela que no se apaga, una conversión propuesta que nos quiere mover por dentro. No rechacemos las propuestas de un mundo nuevo, de una manera nueva de entender la relación con los otros. Vigilemos las palabras de los profetas que viven el Evangelio dando su vida por los últimos, por los que sufren. ¡¡Atentos!!
Tiempos de solidaridad III
"La persona enferma siempre es mucho más que el protocolo" Papa Francisco...