Dar plenitud a la ley, es el objetivo de Jesús. ¿Qué puede dar plenitud? ¿El cumplimiento estricto? ¿Ser un perseguidor de aquellos que no la cumplen?

El Señor quiere que sea el amor quien le dé plenitud, que sea la entrega a los demás quien dé plenitud a la Ley. Es la persona, poniéndola delante, quien da plenitud a los preceptos. Lo primero es la persona y todo aquello que la llena de dignidad, de sentido, de respeto, de valor. La ley ayuda a ello pero si se convierte en falta de amor, de mirada a los diferentes, de no aceptar ninguna excepción… se convierte en origen de esclavitud y no en ayuda para hijos de Dios llenos de dignidad. Palabras de cuaresma para hoy: ‘Las personas lo primero’