Bienaventurados los que creen sin haber visto

24 Abr, 2017 | Ecoimagen

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Jesús quita los miedos, los vence. Dejándole sitio en nuestro corazón entrará en la vida, nos llenará de paz, se quedará con nosotros, romperá los cerrojos de nuestro corazón…

Pedimos pruebas, como Tomás, y Él sigue insistiendo en venir, en dejarnos mil huellas en nuestra vida de cada día, solo hay que aprender a mirar: una sonrisa allí, un empujón de ánimo aquí, un ‘tú puedes’, un testimonio de vida, una palabra de aliento, un ‘gracias’… presencia permanente en medio de nosotros. También con sus llagas: un necesitado, uno que vive en la calle, uno que está solo, un desanimado, uno que está sólo… Abrir los ojos, los oídos y el corazón… para verle, sentirle, abrazarle… y proclamar fuerte: ‘Señor mío y Dios mío’. Una vida nueva con Él.

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