Dichosos vosotros cuando os insulten y os persigan y os calumnien de cualquier modo por mi causa. Estad alegres y contentos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo.
(Mt 5)
Dichoso tú si eres perseguido por causa del reino,
si tu vida destapa la mentira,
si tus manos apoyan a los débiles,
si por seguirme tienes que pasar
por cañadas oscuras de soledad y lágrimas.
Dichoso tú si eres perseguido por causa del reino,
si no edulcoras el evangelio
para llevarte bien con todo el mundo,
si no te callas cuando tienes que alzar la voz.
Dichoso tú si eres perseguido por causa del reino,
si tienes que beber en alguna ocasión
el cáliz de la amargura por ser fiel a mí
cuando lo más fácil habría sido huir,
si cantas canciones que deponen las armas
y sueltas al aire miles de palomas que presagian la paz.
Porque tu recompensa será grande en el cielo
y ya en la tierra sentirás que tu corazón
se llena de paz en medio de las dificultades y tormentas.
(Fermín Negre)