Solo con misericordia podré siempre querer al otro.
Solo con misericordia podré siempre quererme a mí.
Solo con misericordia, podré siempre confiar en el otro.
Solo con misericordia, podré siempre confiar en mí.
Solo con misericordia, podré siempre decirle la verdad.
Solo con misericordia, podré siempre decírmela a mí.
Solo con misericordia, el otro llegará a ver su enredo.
Solo con misericordia llegaré a ver el mío, yo.
Solo con misericordia el otro dejará de justificarse.
Solo con misericordia dejaré de justificarme yo.
Solo con misericordia el otro aprenderá a disculparse.
Solo con misericordia yo aprenderé a perdonar.
(Seve Lázaro, sj)