Virginidad Consagrada (40)
«Si hemos sido amados por el Eterno, entonces hemos sido amados desde siempre, y llamados a amar para siempre.
¡La virginidad tiene sabor de eternidad!«
(Amedeo Cencini. Virginidad y celibato, hoy. 2006)
Podemos asegurar que en nuestro ADN, el código de la vida, está incrustado el mismo aliento del Espíritu, bombeado invitaciones eternas a vivir el amor en gratuidad.