Pentecostés
¡Ven! Sí, porque te necesitamos, el mundo se seca sin tus dones.
Te necesitamos para sanear estructuras, limpiar mentes, reestructurar la paz, airear nuestros métodos obsoletos, traernos la novedad de tu fuerza, de tu fuego, de tu valentía y amor…
¡Ven Espíritu divino!
«Que el Espíritu Santo que mora en nosotros nos guíe siempre… Que el don de su luz nos ilumine»
(Venerable Antonio Amundarain. Lilium, 39)