Obediencia Consagrada (42)
Hay que recurrir con frecuencia a los Santos para que sigan ayudándonos en esta virtud, que es fuente de muchas gracias.
«Donde no hay obediencia, no hay virtud; donde no hay virtud, no hay bondad; donde no hay bondad, no hay amor; donde no hay amor, no hay Dios; y sin Dios no hay Paraíso.”
(San Pío de Pietrelcina)