Evangelio de hoy
La llamada vocacional, esa experiencia que nos desborda, donde nuestro sí se convierte en la llave para entrar en una etapa única de la vida, que asienta y coloca cada «cosa en su sitio», porque el Amor con mayúsculas se hace centro y centra todo.
Bienaventurados los que hemos sido bendecidos con el don de la llamada.
Una propuesta que cambió nuestro rumbo hacia el puerto de cada persona, para amar con la libertad de un corazón puro.