XXIII ENCUENTRO DE MIEMBROS DE IISS
El pasado fin de semana, 1 al 3 marzo, hemos celebrado el XXIII Encuentro de miembros jóvenes y/o de reciente incorporación que como cada año organiza la Comisión de Pastoral Vocacional de CEDIS. El lugar ha sido la casa del I.S Filiación Cordimariana, en donde nos hemos sentido muy acogidas, como en nuestra propia casa.
Hemos participado 25 miembros de nueve IISS.
La Alianza también ha estado presente con la asistencia de tres aliadas del Centro de Granada.
Desde hace unos años se viene trabajando en estos encuentros en torno a la Doctrina Social de la Iglesia; y la acogida y trascendencia del tema, ante todo, para miembros de IISS, nos ha llevado a seguir trabajando y profundizando en ella en los sucesivos encuentros. En concreto este año lo hemos hecho centrándonos en el mundo del trabajo, las relaciones éticas en el trabajo, mediante el estudio y reflexión de determinados documentos, fundamentalmente Laborem Exercens, con el objetivo de que estos nos iluminen y nos ayuden a aplicarlos a nuestra realidad de seglares consagradas.
El encuentro estaba planteado con distintos aspectos:
Marco teórico que nos situara en el tema que se iba a trabajar, presentado por Don José Castro, sacerdote diocesano y profesor en la Universidad de Comillas y San Dámaso, además de estar Licenciado en Ciencias Económicas. Este nos ha ayudado a profundizar en el trabajo con una mirada desde el Evangelio, aclarando conceptos, dinámica socioeconómica y realidades a tener en cuenta.
Diálogo y trabajo en grupos.
Y todo ello, animado siempre con la Palabra y la celebración de la Eucaristía, momentos cruciales en el encuentro, en los que hemos podido compartir lo que el Señor iba sembrando en cada una de nosotras.
La evaluación del encuentro ha sido muy positiva, por el tratamiento del tema, por la inquietud que ha suscitado de cara a nuestra realidad de consagradas en medio el mundo, por los retos que se nos abren y, ante todo, por el clima de confianza, de alegría y de familia que hemos sido capaces de construir y que se convierte en un gran estímulo e impulso para seguir adelante con esta misión que se nos ha encomendado.
Damos gracias a Dios por la oportunidad y por la confianza que sentimos que Él deposita en nosotras como instrumentos de esperanza en este mundo macado por la indiferencia, la tristeza y falta de horizontes que alcanzar. Nos sentimos llamadas a ser compañeras de camino de todos nuestros hermanos y hermanas y ayudarles a descubrir el tesoro que hay en sus corazones: Dios mismo.
Mª Trini Conde (AJM)
