Semillas de virginidad

27 Ene, 2011 | Escritos de D. Antonio Amundarain

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* Bienaventurados los limpios de corazón, es decir: bienaventuradas las mentes limpias y los corazones virginales en cuerpos castos.

* Dios es virgen, infinitamente puro. La virginidad más pura unida con la fecundidad más prodigiosa nos da su razón de ser en el gran misterio de Dios uno y trino. He aquí el principio y origen de la excelsa virtud de la virginidad.

* El mismo Jesús, ¿qué es sino una maravilla de la virginidad? Jesús, en cuanto Dios, viene de una fuente virginal, de un Padre infinitamente virgen, y en cuanto hombre, de otra fuente virginal, de una Madre-Virgen.

* Contemplando a Jesús, veo un doble fruto de la virginidad, fruto de la virginal fecundidad del Padre Virgen en cuanto Dios, fruto de la virginal fecundidad de María Virgen en cuanto hombre. Jesucristo Dios-Hombre es fruto de la virginidad fecunda. Si, pues, tal es el fruto, ¿cuál será el árbol?

* La virginidad es obra especialísima del Espíritu Santo; su obra maestra fue la primera virgen del mundo, la Santísima Virgen, esposa de este divino Espíritu, por Él enseñada, formada y conservada desde que fue niña y hecha más tarde Madre de Dios, sin dejar de ser virgen.

A. Amundarain

Seleccionó Manoli Rojo (AJM)

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