A la Santísima Virgen del Coro

1 Feb, 2013 | Escritos de D. Antonio Amundarain

A la Santísima Virgen del Coro

Virgen_del_Coro.png

¡Señora y Madre nuestra! A tus pies, el año 1925, depositó tu siervo un pequeño ramillete de azucenas, para que sus fragancias recreasen tu Corazón virginal en el entonces solitario Camarín de aquel Sagrado Templo de Santa María, en San Sebastián.
El rocío de la divina gracia y el calor de tu regazo maternal las han multiplicado en tal forma y con tanta profusión, que aquel pequeño ramillete se ha trocado en extenso y fertilísimo Jardín, embeleso de tu Iglesia y del mismo Cielo.
A ese Jardín que salió de tu Corazón, vuelve tu siervo, en el día solemne de su 25º Aniversario, para entregarte sus llaves y darte posesión de su recinto.
Baja, Señora mía, a contemplar tu heredad y a recrearte y gozar de sus aromas, en el rico pensil que plantó tu diestra, al abrigo de aquel vetusto castillo, en cuya cima tendrá pronto su trono el Corazón de tu divino Hijo Jesús
Que sea siempre tuyo este Huerto, cerrado al mundo y con solicitud vigilado y guardado por Ti, hasta que, una por una, sus blancas flores sean trasplantadas, por tus manos virginales, al Paraíso de la Gloria.

Noticias relacionadas