Un simple minuto puede cambiar tu día. Por eso, te propongo como herramienta El Minuto Matinal. Un minuto clave basado en una estructura de preguntas para tomar consciencia y decisión de cómo será el día. Habrá muchas cosas que pasen hoy y durante toda la semana que no dependerán de ti, pero sí depende de ti cómo lo vivas, qué actitud tengas y en qué estés enfocando tu atención. Estas cinco preguntas te ayudarán a concretar una forma de estar y de vivir en el día, y te animo a probarlo y ver el impacto que tiene en tus relaciones personales, tu bienestar, tu rendimiento trabajando, tu vida de relación con Dios… ¡Ya nos lo contarás!
1. ¿Cuál es mi objetivo principal este día/semana?
También podemos listar varios, pero es importante identificar un objetivo principal. Esto te ayudará a priorizar desde primera hora del día, para no estar reaccionando a lo que suceda fuera o apagando incendios, sino tener muy presente desde el principio tu voluntad.
2. ¿Qué recursos tengo para mi objetivo? Externos e internos
Con esta pregunta podrás conseguir ser consciente de tus puntos fuertes, lo que te va a ayudar a enfrentarte a lo que quieres conseguir, sea laboral, personal, familiar de tu vida de relación con Dios… Analiza tus recursos externos, es decir, la ayuda de una persona, o un material que te ayude… y los internos, como tus habilidades personales, tus cualidades, etc.
3. ¿Qué obstáculos tengo? Externos e internos
No todo será fácil cuando te pongas en marcha. Puede que tengas cansancio o miedos, por ejemplo. Eso serían obstáculos internos, de tu persona. También te encontrarás seguramente algún obstáculo externo, como otra persona, una dificultad técnica, una resistencia a lo que Dios te pide… lo que sea. Ser consciente de ellos te ayudará a superarlos y poder conseguir lo que quieres.
4. ¿Cómo voy a enfrentarme a estos obstáculos, si se dan?
Ten claro qué harás si aparece algún obstáculo. Muchas veces entendemos el optimismo como una actitud ciega de no analizar posibles problemas futuros, pero esto solo haría que no te preparases para los problemas. Por eso, es preferible que primero seas consciente de todo, lo bueno y lo malo; lo que te gusta y lo que no; la actitud positiva vendrá después, en cómo te enfrentas y cómo vives lo que pasa, desde una actitud constructiva, positiva y feliz.
5. ¿Cómo voy a celebrar el éxito?
Está bien plantearse la posibilidad de que pueda haber problemas, pero eso no significa que no apostemos por que vaya a salir bien al final, aunque haya dificultades. Tener claro desde el principio qué vas a hacer para celebrar el éxito te ayudará y motivará durante todo el día. A veces no hace falta grandes celebraciones, sino quizá un pequeño capricho, un detalle… algo que te anime un poco a que el día sea especial.
Y recuerda siempre que si eres una persona creyente Dios siempre está presente y quiere tu felicidad y está dispuesto a acompañarte en su búsqueda y plenitud. ADELANTE… PRUEBA