Pionera de la virginidad consagrada
Él te enseñó los primeros pasos de la santa pureza. Bajo su magisterio permanece limpio tu espíritu, tu mente y tu cuerpo.
Para que tu virginidad fecunda fertilice toda la tierra, para que tu fecundidad virgen glorifique al cielo.
Avanzas la primera por la secreta escala como guía insigne, subes a los cielos la primera por caminos nuevos.
Irrumpiendo la primera por ásperos senderos espinosos, abres un ancho camino, y sigues avanzando por cardos y abrojos.
La primera en acercarse por el atajo difícil, la primera en pisar con pie de nieve las piedras rocosas.
La primera que llegas por recodos inaccesibles a la ardua cima del monte intacto.
(del poema De Beata Virgine Dei Matre María escrito por San José de Anchieta)