Pentecostés
«El Espíritu Paráclito es exigente, porque es un amigo verdadero, fiel, que no esconde nada, que sugiere qué cambiar y cómo crecer. Pero cuando nos corrige, nunca nos humilla ni infunde desconfianza; al contrario, transmite la certeza de que con Dios podemos lograrlo, siempre. Esta es su cercanía”
Papa Francisco (14-5-23)
¡Ven, Espíritu Santo!