RETAZOS DE UNA VIDA
Tomado de una biografía inédita del
Venerable Antonio Amundarain,
escrita por el P. Lucinio Ruano, OCD. Donde habla de la fundación del Instituto SecularAlianza en Jesús por María.
BAJO EL SIGNO DEL DÍA DOS DE FEBRERO (1925-1937)
1. La noche no interrumpe tu historia con el hombre…
La presente Historia se pudo inspirar en la letra aquella que glosa uno de los Himnos de Completas: «La Noche no interrumpe / tu historia con el hombre; / la Noche es tiempo / de salvación».
En la vida de este fundador tiene un juego destacado la «purificación», La fe y la esperanza acrisolan al hombre predestinado en toda su dramática presencialidad. «Purificación» y «Presentación», prolongada meditación del gran día dos de febrero, precisó don Antonio Amundarain, como las experimentaron en su heroica andadura todos los amigos fuertes de Dios. Cobran todo el sentido de la Noche misteriosa de los grandes acontecimientos de la Historia de la salvación, de la Iglesia y de las almas elegidas por el Señor para grandes empresas. El dos de febrero de Jesucristo y de la Virgen tienen treinta y tres años de profecía y de historia.
Sin perdernos en comentarios, recordemos esta sencilla superposición de fechas y de acontecimientos que se van borrando unos a otros, sin dejar que se cuajen ilusiones, éxitos ni proyectos.
Desde 1919 a 1925 apogeo en San Sebastián como coadjutor y fundador de la Alianza que estrena este año. A los diez meses es trasladado a la parroquia de San Ignacio. Traslado en octubre de 1929 a Zumárraga.
La Noche es parte de la historia de Dios con los hombres. El tesón y la heroica disponibilidad de noctámbulos soñadores del estilo de nuestro protagonista son buenas pistas para poder rastrear los pasos de Dios.
2. Purificación
Cada vez que Jahvé renovaba su Alianza, mejorando las condiciones de sus promesas, la Biblia relata una serie de purificaciones penitenciales. La nueva Alianza -ya lo repetimos todos los días- se firma en permanente actualidad con la Sangre de Cristo. Es además la nueva y eterna.
El primer contribuyente en el pago del precio por esa Alianza estrenada el dos de febrero de 1925 es el fundador. Los traslados, con ser esperados y normales, para un sacerdote entregado a ciegas a la obediencia y al servicio de las almas, resultan particularmente penosos. Multiplica los contratiempos su misma entrega con características de un verdadero derroche de entusiasmo, de amistades y de planes en marcha. Es frecuente en casos semejantes la quema del hombre.
El primer traslado del señor Amundarain desde Santa María a San Ignacio en pleno éxito y recién fundada su Obra no dio muestras de haber hecho crujir ninguno de sus sentimientos ni sus nervios.
Más tarde, la renuncia de la Parroquia de Zumárraga (septiembre, 1932) nos entreabre la ventana por donde asistir a un penoso momento. «Como en esto veo la voluntad de Dios, tengo seguridad de que Jesús por un lado o por otro ya dará la solución al caso en la forma que sea más provechosa para la Obra y para mi bien».
En estos últimos tiempos del desierto purificador, queda registrado en cifra uno de los aspectos más sensibles durante su ausencia de San Sebastián.