El director alemán Wim Wenders se aproxima a la figura del Papa Francisco I con la pretensión de hacer un viaje personal con Su Santidad más que un documental biográfico en sí. “El Papa Francisco, un hombre de palabra” no disimula que en realidad es un ejercicio propagandístico de hecho fue El Vaticano quien hizo el encargo. A lo largo de hora y media de duración el director de “Paris, Texas” hace que el espectador mantenga un diálogo con el Papa en donde éste se pronuncia sobre la vida, la muerte, la familia, la desigualdad económica, la inmigración, la justicia social o la ecología, mientras que presenta su labor de reforma emprendida desde que fue designado Vicario de Cristo en el año 2013 y hace un recorrido por los momentos más significativos de su mandato. La principal virtud de este trabajo reside en el hecho de retratar al Papa Francisco como lo que es, un líder mundial con un enorme poder de atracción debido a su innegable carisma y su dominio de los medios de comunicación, siendo lo más parecido a una estrella de cine con sotana, y no tanto el paralelismo que se establece entre Jorge Bergoglio y San Francisco de Asís, de quien se recrean algunos pasajes de su vida.