«Estoy convencido de que podemos elegir la alegría. En cada momento, podemos decidir responder ante un hecho o a una persona con alegría en vez de con tristeza.
Cuando, realmente, creemos que Dios es vida y sólo vida, entonces, nada necesita tener el poder de arrastrarnos al reino triste de la muerte.
Elegir la alegría no significa elegir sentimientos felices, o una atmósfera artificial de hilaridad. Sino que significa la determinación de dejar que cualquier cosa que pase nos lleve un paso más cerca del Dios de la vida».
Henri NOUWEN