La Tarde del Domingo 31 de Enero de 2021 ha tenido lugar en la Parroquia de la Paz del Barrio de Cartuja en Granada, la emisión de Votos perpetuos de nuestra hermana Francisca Ramírez.
Normalmente estas celebraciones tienen lugar en la Casa de Formación del la Alianza en Griñón, pero debido a la Pandemia esto no es posible en estos momentos. Por esta razón, y con todas las medidas de seguridad que se establecen por las autoridades sanitarias, en este caso de Granada, se ha tenido la celebración en la Parroquia de la Paz, a la que pertenece Francisca Ramírez.
Hemos contado con la presencia de D. Francisco Tejerizo (C.Ss.R), que presidió la celebración, los sacerdotes de su parroquia D. Mario Picazo y D. Antonio Hernández y acompañando a Cuqui (Como cariñosamente llamamos a Francisca) sus compañeros capellanes del hospital D. Diego A. Molina, D. José Gabriel Martín, y D. Enrique Ángel Martín. También estuvieron su padres, algunos familiares y conocidos y un grupo de aliadas.
Muchas más personas se quedaron con ganas de estar presentes, pero las circunstancias de aforo no permitieron su presencia aunque sí la hicieran de otra manera. El Espíritu Santo es creativo.
“Hago voto de vivir para siempre en castidad, pobreza y obediencia…”
Esas han sido las palabras que dijo Cuqui, delante del Señor y de la comunidad allí reunida.
Dimos gracias al Señor por su SÍ para siempre en nombre de todo el Instituto de la Alianza en Jesús por María en el que el Señor la llamo a seguirle a El y entregarse por los hombres y mujeres con los que comparte la vida, con una misión concreta: “Hacer presente en el mundo, con el testimonio de vida, el rostro virgen de Cristo» y plasmarlo y hacerlo realidad, sembrando semillas de pureza de vida, de transparencia, de autenticidad, de honradez en el ambiente familiar, laboral en su trabajo en la Capellanía del hospital, con los vecinos del barrio, en la comunidad parroquial y en todos los lugares por donde vaya; limpiando, curando y fortaleciendo en la lucha para sanar las heridas de nuestro mundo que sufre.
Este es el don, el carisma que el Espíritu Santo le regaló al sacerdote Venerable Antonio Amundarain, nuestro Fundador, para que nosotras lo hiciéramos presente en el mundo y desde el mundo desde el año 1925.
Gracias, Cuqui, hemos sido testigos de tu Sí definitivo y en cierta manera corresponsables de tu vivencia. MUCHAS GRACIAS.