«Cuaresma, tiempo para ajustar los sentidos, abrir los ojos frente a tantas injusticias que atentan directamente contra el sueño y el proyecto de Dios. Tiempo para desenmascarar esas tres grandes formas de tentaciones que rompen, dividen la imagen que Dios ha querido plasmar.
Las Tres tentaciones que sufrió Cristo. Tres tentaciones del cristiano que intentan arruinar la verdad a la que hemos sido llamados. Tres tentaciones que buscan degradar y degradarnos»