La Vida consagrada enmarcada en el Año de la fe

20 Ene, 2013 | Vida Consagrada

En unión con la Jornada Mundial de la Vida Consagrada, que conmemora la Iglesia Católica el 2 de febrero, durante la fiesta de la Presentación del Señor en el Templo, la Iglesia española celebrará este evento para orar y generar conciencia sobre «La vida consagrada en el Año de la Fe. Signo vivo de la presencia de Cristo resucitado en el mundo», como cita el lema para este 2013.

La Jornada, que es promovida cada año por la Iglesia particular española desde la Comisión Episcopal de Vida Consagrada (CEVC), tendrá lugar en cada una de las parroquias y comunidades de las jurisdicciones eclesiales del país europeo, y este año ha querido centrar su atención en la Vida Consagrada enmarcada en el Año de la fe.

jornada3.jpg

«En el presente Año de la fe, convocado por el Papa Benedicto XVI, la vida consagrada, en sus múltiples formas, aparece ante nuestros ojos como un signo de presencia de Cristo resucitado en el mundo, expresión tomada de la carta apostólica Porta Fidei y lema de dicha Jornada», explica Mons. Vicente Jiménez Zamora, Obispo de Santander y Presidente de la CEVC, en un mensaje que dirigió con motivo de la Jornada.

Sobre los miembros de Institutos de Vida Consagrada, el Obispo de Santander dice: «Los religiosos y religiosas, las vírgenes consagradas, los miembros de los institutos seculares y las sociedades de vida apostólica, los monjes y monjas de vida contemplativa, y todos cuantos han sido llamados a una nueva forma de consagración, hacen del misterio pascual la razón misma de su ser y su quehacer en la Iglesia y para el mundo».

Y destaca que ellos, y ellas «son en esta sociedad, tantas veces desierta de amor, signo vivo de la ternura de Dios».

Mons. Jiménez Zamora también dice que el Santo Padre, al convocar el Año de la Fe, «ha querido que ‘la Iglesia renueve el entusiasmo de creer en Jesucristo, único Salvador del mundo; reavive la alegría de caminar por el camino que nos ha indicado; y testimonie de modo concreto la fuerza transformadora de la fe (…) a través del anuncio de la Palabra, la celebración de los sacramentos y las obras de caridad’. Anhelo del Papa -según continúa el prelado- que también lo quiere para todos los hermanos y hermanas de la vida consagrada.

Finalmente, dice que el Año de la fe llega de un modo especial para los miembros de vida consagrada para «renovar con entusiasmo la consagración, reavivar con alegría la comunión, testimoniar a Cristo resucitado en la misión evangelizadora».

Esta Jornada, que «recuerda a todos los consagrados la vocación de ser testigos de la Pascua en medio de de este mundo» -como expone la CEVC en información sobre el evento-, es celebrada por la Iglesia Católica desde el año 1997, por iniciativa del beato Juan Pablo II.

Entre las actividades que ocurren durante el evento, los miembros de los Institutos de Vida Consagrada renovarán su consagración en el seguimiento de Cristo y en la misión de la Iglesia.

Con información de la Conferencia Episcopal Española (CEE).

Noticias relacionadas