¡Salve, oh Virgen del Coro!
Como mis padres tu hijo soy.
Salve, cual ellos yo ye doy
mi alma, vida y corazón. (bis)
Mírame, Virgen del Coro
con mirada de cariño,
como solían mirarme
tus ojos cuando era niño,
porque sé que las tristezas
que en mi pecho se han posado
se rasgarán cual nublado
si me miras otra vez
se rasgarán cual nublado
si me miras otra vez.
A. Amundarain