“La gente, que era mucha, disfrutaba escuchándolo.” Habla de la vida, de Dios, de los otros, de amarse, de Bienaventurados, de los sencillos, de los que buscan a Dios, de los samaritanos, de un Padre que nos quiere, de la salvación, de dar y darse…
Es para disfrutar su novedad que sigue siendo actual. Es nuevo el amar desinteresadamente, nuevo acompañar, nuevo sentarse a la mesa con los otros… Si disfrutamos y nos apasiona escucharle mucho más seguirle, hacer de Él amigo y guía. La pasión se convertirá en proyecto de vida, en vivir algo nuevo cada día.