Obediencia Consagrada (37)
«La flexibilidad y el discernimiento son ingredientes esenciales de una real obediencia apostólica. No se trata de negar la importancia de hacer proyectos, pero sí de recordarnos que debemos avanzar con la dinámica propia de la provisionalidad. Esto se olvida con gran frecuencia. De ahí nacen las frustraciones y depresiones, pues tendemos a confundir la misión con actividades. La misión es siempre posible si acompasamos nuestras vidas al Espíritu del Señor. En esto reside la verdadera obediencia apostólica fruto de la escucha y discernimiento»
(P. Antonio Bravo. Sacerdote del Prado)