“Señor, enséñame a ser generoso.
Enséñame a servirte como lo mereces;
a dar y no calcular el costo,
a luchar y no prestar atención a las heridas,
a esforzarme y no buscar descanso,
a trabajar y no pedir recompensa,
excepto saber que hago tu voluntad.”
Las hermanas Anselm, Reginette, Margarita y Judith murieron:
«Mártires de la caridad, mártires porque testimoniaron a Cristo
y compartieron el puesto de Jesús en la Cruz».
(Vicario Apostólico de Arabia del Sur, Mons. Paul Hinder)