Sábado Santo
La contemplación de María envuelta entre fortaleza y dolor al pie de la cruz es una imagen que nuestro fundador nos ofrece así de elocuente:
«Firme, como las rocas del mar, junto a la cruz, atravesada de dolor y de frío, la Madre más Madre de todas la madres llora las agonías del Hijo más Hijo de todos los hijos de los hombres»
(Venerable Antonio Amundarain. L27, III-IV, 17)
Con ella, acompañamos este trance en ese día de luto.