Sábado Santo
Tiempo para la pausa, nos sumergimos en el mar de un silencio color esperanza, acompañando a nuestra Madre y a tantos hermanos nuestros que viven en situaciones oscuras implorando soluciones y luz para sus vidas.
«A través del silencio mortal del sábado santo, pudieron comprender los discípulos quién era Jesús realmente y qué significaba verdaderamente su mensaje. Dios debió morir por ellos para poder vivir de verdad ellos»
(Benedicto XVI)