Santiago Apóstol
«Ven, Santiago, con nosotros,
que tu bordón es un báculo,
el cayado del pastor
para guiar el rebaño.
¡Santo apóstol peregrino,
llévanos tú de la mano
para ir contigo hasta Cristo,
Santiago el Mayor, Santiago!
Llévale, romerico,
llévale a Santiago,
llévale, romerico,
llévale un abrazo»
que tu bordón es un báculo,
el cayado del pastor
para guiar el rebaño.
¡Santo apóstol peregrino,
llévanos tú de la mano
para ir contigo hasta Cristo,
Santiago el Mayor, Santiago!
Llévale, romerico,
llévale a Santiago,
llévale, romerico,
llévale un abrazo»
(Himno de Laudes)