Queridos jóvenes, seré feliz viéndolos correr más rápido que los lentos y temerosos. Corran « atraídos por ese Rostro tan amado, que adoramos en la Sagrada Eucaristía y reconocemos en la carne del hermano sufriente. El Espíritu Santo los empuje en esta carrera hacia adelante. La Iglesia necesita su entusiasmo, sus intuiciones, su fe. ¡Nos hacen falta! Y cuando lleguen donde nosotros todavía no hemos llegado, tengan paciencia para esperarnos ».
Christus Vivit 299
¿Para quien soy? Congreso
Compartimos el enlace a la WEB de la CEE donde puedes ver lo que se ha vivido...