Solemnidad de todos los Santos
Celebramos un día grande.
El día de los «reflejos de Dios«, como llama a los Santos nuestro Papa Francisco. Benditos sean ellos, y todos los anónimos que andan por nuestra vida, casi desapercibidos, como candelas brillantes, humildes y totalmente imprescindibles.
«Los santos, que a menudo cuentan poco a los ojos del mundo, en realidad son los que lo sostienen, no con las armas del dinero y del poder, sino con las armas de la oración»
(Papa Francisco)