Jesús avisa de la dispersión, de perder la unidad… Una de las características de sus discípulos es permaneced unidos, Él pide por ello. Pensamos diferentes, vestimos diferentes, tenemos diferentes culturas, no tenemos la misma ideología, discrepamos sobre temas… pero algo nos une: Él, solo Él, lo importante, lo que de verdad nos mueve. No lo perdamos de vista, unidos en Él, por Él y con Él. Una mesa, la Palabra, celebrar, renovar nuestra fe, participar de la comunión… es más que cualquier discrepancia, de cualquier diferencia. La comunidad se construye sobre la unidad. ¿Qué es esto? Muy sencillo: ‘lo tenían todo en común’. El vence las diferencias, en Él las podemos superar.
Tiempos de solidaridad III
"La persona enferma siempre es mucho más que el protocolo" Papa Francisco...