Vacaciones

15 Jul, 2014 | Escritos A. Amundarain

V A C A C I O N E S

Textos tomados de las cartas del Padre Fundador.
Se consigna fecha, número y destinatario de la carta.

El verano no te ha dañado, sino que en la soledad del pueblo, has entrado en la verdad de tu vida de hermanita, apartamiento de todo lo mundano, desprecio de la vanidad y amor a la santidad. (17-9-47, 2.210, Aliada)

Me dicen que piensas tomar vacaciones por Agosto. Bien te vendrían las de un curso de formación, para aprovecharte de él convenientemente. Tu vida por esas alturas, asediada de compromisos, tentada necesariamente de muchas vanidades, provocada de regalos y comodidades que el enemigo te pondrá en posibles y factibles perspectivas, con holgura de problemas económicos… tu vida, digo, necesita reacciones a la inversa de máxima espiritualidad y fervor divino. (29-5-52, 792, Aliada)

Procura tú sacar el máximo partido de esa tranquila estancia para aliviar la flaqueza y quebranto de ese cuerpo. Y a la vez que tu espíritu, con mayor holgura de tiempo y recogimiento se vigorice también. Un poco de oración y amorosa quietud junto al Amado, para disponerte a la abnegación y al abrazo de la cruz diaria que tu vida aliada y tu profesión te prepara. (14-8-52, 2.282, Aliada)

Buena falta te hacía una buena estancia de reposo y paz en la soledad de nuestras aldeas y montañas. En plan de cura y de descanso un balneario no está mal, máxime si te rodea gente pacífica, seria y familiar. Que te haga mucho bien y recuperes todas energías para seguir tus tareas, que darán su peso en el curso que viene. Son muchas las cosas que te abruman y el hombre, que no es máquina, no da más de sí. No creo que debas darte prisa; si te han dado permiso para largo aprovéchalo para tu bien. Hasta para el espíritu ha de venirte bien, porque también éste sufre sus quiebras y lo hemos de poner en cura. Desocupada de agobios, un poco más de oración, prolongando las estancias amorosas junto al Divino Sacramentado y coloquios con la Madre de nuestras esperanzas. La vida espiritual exige también sus pequeñas reparaciones, y hay que tomar tiempo para ello. (15-8-52, 2.367, Aliada)

La aliada aunque tenga la misión de vivir en medio del mundo, no debe renunciar a su vida del carmelo. A este fin le convienen días de descanso corporal en plan de vacaciones todos los años y, mientras se reponen y se recuperan las fuerzas físicas, que el espíritu respire en su propio campo, corra al soplo de su aire y se sature de él, plenamente. Mientras el mundo loco busca en sus vacaciones, distracción, recreos, placeres, libertad de los sentidos., desorden y agitación, con gran detrimento de su vida espiritual; la Alianza ordena de tal forma su vida veraniega, que, atendiendo convenientemente a la salud corporal, mira con preferencia a su bien espiritual. ¡Cuánto me alegro que hayáis pasado vuestros poquitos días en ese pueblo, intensificando vuestra vida interior, con la unión santa y amorosa, en Dios! ¡Qué poco saben de esto las almas superficiales, cuya vida apenas tiene contacto con Dios, a quien no conocen, ni le sienten. (31-7-53, 1.993, Aliadas)

Que aproveches bien esta pacífica estancia de tus vacaciones; que mires por tu salud y gane también tu espíritu con más retiro, más oración, etc. (6-8-53; 2285, Aliada)