Herodes mata a Juan Bautista para complacer a su Herodías. Se le va de las manos el juego. La venganza de su mujer lleva a la muerte de un inocente. La vida humana vale mucho más que cualquier cosa, es un valor sagrado, ni es un juego ni la venganza construye nada.
Nuestra relación con los otros se basa en el respeto, en la aceptación de la diferencia, en la escucha, en aceptar la crítica, en discrepar con calma, en construir juntos, en dar la vida por el otro, en acompañar… El proyecto de Dios es la fraternidad. La violencia, provocar el dolor, la muerte… destruyen, muchas veces de manera irreparable, ese proyecto.