«La vivencia equilibrada de la virginidad está en relación con la conciencia que se tiene de ser un don recibido gratuitamente, para compartirlo y ponerlo al servicio de los demás. La vida es un don recibido, que por su naturaleza tiende a hacerse don compartido, ofrecido, y es así, como la vida se realiza y se hace fecunda. Sólo desde ahí se entiende y aprecia el don y se goza con él»
(Amedeo Cencini)
En la foto nuestra hermana Rosa Mª Esteves junto a su hermana Maricarmen en su pueblo, Maceda (Ourense), en alegre caminata disfrutando de la naturaleza.Tiempos para compartir, cada una desde su vivencia vocacional.
