Virginidad Consagrada (21)
Reír es contagioso… y no se necesita preparación, sale espontáneo cuando un@ se sabe querid@, y elegid@ desde nuestra fragilidad, y porque sí, a una vocación tan fascinante como ésta, la Virginidad Consagrada.
¡Qué detalle Señor has tenido conmigo!
Es lanzarse, y la felicidad te recogerá.
«Es vuestra vida la que debe hablar, una vida en la que se trasparenta la alegría y la belleza de vivir el Evangelio y de seguir a Cristo»
(Benedicto XVI. Año de la Vida Consagrada)