Virginidad Consagrada (27)
Navegar por el mundo, sí, siempre en fraternidad.
Nos une el mismo Viento que nos impulsa, el mismo color de velas, la misma pasión por la misión, la misma vocación…
«Para nosotras que vivimos la virginidad consagrada en dispersión, el amor y la comunión han de expresarse en una relación de cordial y gozosa comunicación y ayuda. El testimonio de una vida fraterna más plena, nos impulsa a crecer en el amor y favorece nuestra misión en el mundo«
(Constituciones AJM n° 36)